viernes, 24 de julio de 2009

Tempestad inesperada



Subiendo a la cima, todo son dudas.
Presentimientos buenos y malos, se van cruzando en el camino.
Llega la tempestad y el presentimiento
se convierte en resbalón que te hace caer.
Caer al fondo de una grieta oscura y sin fin,
deseando que esa tempestad hubiera sido un agradable arcoiris.
Hundido y atrapado tienes tiempo de pensar.
Los minutos duran horas, y la cabeza comienza a fallar.
Supongo que a las cumbres deseadas sólo llegan las tempestades,
las cuales se deslizan montaña abajo sin miramientos.
Haciendo sufrir a los incrédulos mortales,
que se encomiendan a San Bernardo protector.
¿Claudicar a la lluvia, al frío y al cansancio,
o seguir luchando piolet en mano,
haciendo frente a la tempestad, hasta conquistar nuestro sueño?
.
.
.
Creo que seguiré luchando.


lunes, 6 de julio de 2009

Besar el cielo

Arcoiris en la noche, desfiles y disfraces.
Multitudes de personas apretadas por la música y la diversión.
Vuelan sombreros, camisetas y balones.
El amor está en el aire.
Michael nos zarandea con sus melodías.
El calor es agobiante,
pero la sangre aún sigue fresca en nuestras manos.
Saltamos, cantamos y bailamos.
La noche va llegando a su temprano fin,
pero los corazones tienen aún latidos para rato.
Algunos vuelan a casa y otros se rezagan hasta la mañana.
Tan solo unos pocos llegan a besar el cielo.