Las hojas secas

Empiezan a caer las hojas secas...

Quiero reír sin ningún ánimo
y aprieto la mandíbula para aplacar el dolor.

Lamemos nuestros errores,
y sin orgullo pedimos favores,
sin darnos ya la menor pena.

Cuando se acerca el final,
y no controlamos nuestros deseos.
Dudamos si merece la pena esforzarnos
por algo que soñamos.

Deshaciéndonos por dentro.
Pudriéndose la madera,
hasta que un día nos talan.

La línea curva infinita se abre,
serpentea y se desvanece,
pero no se hace recta.

Veintinueve Pasos

Tal vez debería mirarme al espejo y pedirme perdón.
Ver esos ojos bondadosos de aquel niño que sólo quería jugar.
Solo con sus aventuras y partidos con solamente un jugador.
Creciendo sobre sueños pisoteados por el demonio.
Perdido en una pradera verde de códigos Morse.
Confundido en el azul profundo de la libertad del mar.
Miro, y veo la sirena que de pequeño tanto me gustó.
Pero ya no es un dibujo, sino la persona que colorea mis sueños, 
miedos y alegrías.
Se cuadra el círculo en veintinueve pasos demasiado cortos.

Una piedra roja, una piedra azul, una piedra amarilla.

Hace tiempo, mucho tiempo dejé un libro sin terminar.
Como en aquel capítulo de "Friends",
en el que Joey no quiere terminar de leer Mujercitas.
Pienso que me pasó lo mismo.
Hoy con un nudo en la garganta lo he acabado.
Tal vez he huido demasiado tiempo de las cosas que no me hacían sentir bien.
¿Puede que este sea un punto de inflexión en mi vida?

Dedicado a Mary, por despertarme el mundo que ya no veía.
También quiero darle las gracias a la autora del libro Marta Pérez Martín,
por compartir su vida e inquietudes.

¡Avante toda!

Navego en el pasado, mirando hacía delante.
Sin darme cuenta y tiempo a reaccionar.
Éste me dispara cañonazos indiscriminadamente.
Consigo esquivar los primeros, pero me acaban alcanzando.
Me hundo sin remedio en este día inexistente.
Atrapado bajo el agua, miro la superficie agobiado.
Aguantando el aire en mis pulmones cansados y agotados.
Cansados de seguir rumbos sin hallar tesoros.
Agotados de tempestades y embestidas de las olas.
De repente. Un rayo de luz, refractado en el agua, impacta en mi retina.
Proyectando el porvenir en mi cabeza.
Te veo en él. Con la luna y las canciones a nuestro alrededor.
Y quiero respirar con vosotros. Sin importar donde.
Voy a ser fuerte, valiente y audaz.
Salgo a flote, aferrándome a nuestros sueños.
Seguiré rumbo al azul más profundo. Contigo a mi lado.
Combatiendo al mal que nos rodea y nos persigue.
¡Avante toda!

Ida y vuelta

Ida y vuelta en un día del viaje de los sueños.
De los deseos pedidos a lejanas tierras.
Dibujos y escrituras del dragón, mientras tomamos un té,
y comemos una granada de música que nos encanta.
Desafiamos al diablo, volando entre nubes de enemigos.
Nos quedamos fríos, helados, como muertos imantados.
Esperando que nuestra heroína, nos rescate, y destruya al mal.
Los muertos reviven, pero nos dan risa,
y los vencemos al ritmo que la reina manda.
Acabamos escribiendo deseos con metal de colores,
de acuerdo a nuestras ilusiones.

30-12-2011