Sabíamos

Sabíamos que podía pasar.

Sabíamos que podíamos caer,

y rompernos en mil y un pedazos.

Sabíamos que el futuro estaba ahí.

Al alcance de nuestras manos.

Sabíamos que se nos acababa el tiempo.

Pero teníamos toda la vida por delante.

Sabíamos que quienes nos miran desde arriba,

están y estarán orgullosos de nosotros.

Sabíamos que teníamos que desobedecer,

para ser dueños de nuestras vidas.

Sabíamos que había que ser constantes,

esforzarnos y no hacer concesiones.

Pero no lo hicimos.

Sabíamos que el cansancio nos consumía.

Pero aguantamos heroicamente sus embestidas.

Sabíamos que luchar juntos nos llevaría a la victoria.

Victoria que obtendremos, tarde o temprano.

Pero de lo que si estoy seguro,

es que será sin duda a tu lado.

Esto no ha acabado

He saboreado la derrota otra vez,

pero no estoy acabado.
Superaré al tiempo y al cansancio,
haciendo frente a mi rival.
A cada lado del cristal
nos miramos fijamente.
Sé sus miedos y temores,
sus fortalezas y flaquezas,
sus deseos y objetivos.
De pronto apareces a su lado.
Apareces también a mi lado.
Ya no estoy asustado,
y sin ningún miedo sonrío.
Él sonríe, y tu sonríes.
Nada puede ya con nosotros.

Triángulos estelares

Me despierto en naranja.
Salgo a correr. El mundo ya está construido.
El aire frío quema, y el sol calienta poco.
Al centro por radio, pasando por el palacio.
Me espera la princesa.
Comemos bajo los arcos, con postre de corte.
Llegamos al patio de triángulos estelares,
mezclándonos con figuras animadas,
traídas de muy lejos con superpoderes.
Erramos los colores, pero surgen las risas,
y nada importa. Sólo tu y yo.
En casa mientras las horas mueren
otros resucitan y muerden.
Y no me quiero separar de ti,
contando las horas para volver a besarte.

::: dedicado a Yoko :::