Pasos

Pasos que doy y no voy.
Pasos que no dí y los perdí.
Pasos que coloco y siempre me equivoco.
Pasos que pierdo y siempre recuerdo.
Pasos que quiero y no puedo.
Pasos ligeros de los que ni me entero.
Pasos que me hacen caer, para luego renacer.
Pasos que dieron y después se despidieron.

Tal vez

El corazón late tan rápido,
que las lágrimas estallan,
se desbordan dejándote al desnudo.

Tal vez,
lloras por miedo a perder el amor.

Tal vez,
tiemblas por temor a ser rechazado.

Tal vez,
gritas para expresar tu desesperación.

Tal vez,
pides ayuda para llegar a mañana.

Tal vez...
... sólo necesitas un abrazo que te comprenda.

No tengo miedo

Sueños en carteles de los que no estamos muy seguros.
Intimidades que se quedan al descubierto.
Andamos con cuidado para no rompernos.
Pero no me creo que sea siempre y sólo esto.
No tengo miedo de buscarlo,
y de buscarte para conseguirlo.
Siendo triunfadores de nuestras vidas
en el bosque de la historia.

Sueños de mariposas

Sonríe atenta a las mariposas
que pinta en el espejo.
Sueños que se reflejan en ella.
A su lado, frente al espejo,
una sonrisa la besa el cuello.
Quiere ser su protagonista
y la abraza, para nunca soltarla.

El diablo con cascabel

¿Qué es una ilusión, sin una desilusión?
¿Por qué el amor nos lleva a la venganza?
Ni cerca, ni lejos.
Una cama en roca, bajo el cielo rosa y el suelo verde.
Y las nubes de tinta dispuestas a escribir una lluvia,
que caiga en mi frente.
Esos ojos cegados por la lluvia, imaginan, creen ver manos de mujer,
dragones y ríos, la muerte nos acecha.
En la calle no cesa el ruido, el país no descansa, no se acuesta.
Quién lo diría.
Las lágrimas del diablo con cascabel.
Anda, decide y sufre.
Sin hadas blancas que le acompañen y el corazón vacío.
El profesor que se convierte en confesor del mundo y de lo prohibido.
En un peatón en el fin del camino.



(abril 2006)

Gatos Atónitos

Verdes parques sin hojas,
revindican luz y flores.
Mientras, gatos atónitos nos miran,
buscando el porqué de nuestra tristeza.
Pienso que intentamos florecer cada primavera,
pero a veces el invierno llega demasiado deprisa.
Entonces, es cuando buscamos algo que nos sirva de guía,
pero es difícil de encontrar.
Y sin darnos cuenta, caemos en la espiral que nos atrapa.
Aférrate a tus sueños, cree en ti mismo, y escapa.

Almendros en flor

Perseguimos unos sueños que se nos escapan.
Amamos tan fuerte que a veces lo rompemos.
Jugamos más mentiras que realidades.
Sin ver que sólo tenemos una oportunidad.
Tropezando sin cesar vamos mermando la vida.

Columpios vacíos

Columpios vacíos, ciudad desnuda.
El frío se cuela en los pies que caminan.
Algunos transportan su cama para poder descansar.
Recuerdos de los días normales y felices.
Mientras, la preocupación indaga en los cubos de basura.
La rivera del río resurge entre tanta hostilidad.
El agua quiere tocar el cielo con las manos,
pero todo cae en estos tiempos.
Los parques y los besos,
nos recuerdan que aún todo es posible.
Amar, sufrir y vivir.
Cuando la naturaleza cubra la ciudad,
y seamos turistas en nuestra propia casa.


(Fecha original: 3 de enero de 2011)